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sábado, 30 de enero de 2010

Hoy es un buen día para morir... homeopáticamente hablando

El día de hoy en el Reino Unido una secta de fanáticos se dispuso a cometer un sucidio masivo. Utilizando la Internet urdieron un plan siniestro: el mismo día y a la misma hora ingerirían dosis masivas de medicamentos.

Y así lo hicieron, pero contrario a lo que se esperaría, no cayeron como moscas, es más, ni siquiera hubo convulsiones ni desmayos. Hasta donde sabemos, los únicos efecto secundarios reportado fueron, en algunos casos, una urgente necesidad de orinar, y en otros, una sensación de empalago, como si en lugar de drogas hubieran bebido agua y comido azucar...

Ah caray... algo no cuadra. A ver, déjeme revisar mis notas...

Claro, ahora lo entiendo. No se trataba de una secta de fanáticos sino de un grupo de más de 300 escépticos que organizaron la campaña 1023, para demostrar la nula efectividad de la homeopatía. Para ello el día de hoy a las 10:23 de la mañana tomaron lo que si se tratara de medicamentos de verdad hubieran sin duda dosis letales, pero como eran remedios homeopáticos no fueron más que una forma algo costosa de hidratarse, porque a fin de cuentas, estos "medicamentos" son sólo agua y azucar.

La elección del número para campaña no es gratuita, sin duda hace referencia al número de Avogadro, para hacer notar que en un remedio homeopático debidamente elaborado, es decir, que ha sido diluído —y sucusionado o como se diga— el número necesario de veces, no existe una sola molécula de la sustancia activa original.

Si usted no me cree y piensa que porque aquí en México tenemos un Hospital Nacional Homeopático, digo, un Instituto Nacional Homeopático —se me cae la cara de vergüenza nada más de escribirlo— y porque en el Instituto Politécnico Nacional hay una Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía —se me caería la cara de vergüenza, si no se me hubiera caído ya— esta superstición tiene alguna validez, lo invito a ver cómo se prepara un remedio homeopático. Quizá despues de ver esto comprenda cómo es que esos 300 escépticos siguen vivos:


..


Como que la orinoterapia homeopática no se ve tan asquerosa después de todo...

Por cierto que no sólo los malvados escépticos saben que la homeopatía es un fraude: En noviembre pasado, Paul Bennett, el cabecilla de la cadena de farmacias Boots —que vende estas cosas— declaró lo siguiente: "No tengo ninguna prueba de que estos productos funcionen. Se trata de la libre elección del consumidor, y un gran número de nuestros clientes creen que son eficaces".

Razón por la cual, a modo de protesta por este fraude, el "suicidio homeopático" se llevó a cabo frente a las farmacias Boots del Reino Unido.

A.T.

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